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Energía a debate, Marzo - Abril 2009

La otra “crisis”

 

¿Será posible que Pemex mejore? Posible sí,  probable no.

 

Mario HernÁndez Samaniego*

 

Ahora vamos a comer cebollas baratas. El supremo gobierno, incluso en un capítulo de la Reforma Energética, ha dispuesto que los campesinos cuenten con fertilizantes baratos poniendo fin a la explotación que de ellos hacen los beneméritos importadores. ¿Verdad que sí?...  Pos no.

La elaboración de fertilizantes nitrogenados (aparte de los que son fabricados por murciélagos) es a partir del amoniaco que produce Pemex y pronto pasará a la historia. ¿Será que los señores del supremo gobierno que hicieron el ofrecimiento al campesinado no se han enterado de que, según Pemex, producir amoniaco es mal “bisne” porque convertir gas natural en amoniaco acaba por tronar al ya de por sí depauperado Pemex Petroquímica?

Ahora que si dichos señores insisten en que se produzca amoniaco barato, sagazmente Pemex se les ha adelantado: ya vendió como chatarra una de sus grandes plantas de amoniaco y está dando de baja otras dos. Con esta intrépida maniobra, aunque el precio del gas natural baje, se va cerrando la llave a los fertilizantes nitrogenados fabricados en México y los agricultores seguirán a merced de los importadores que tranquilamente pueden seguir comiendo  cebollas caras. Y de pasadita una buena parte de los 3,000 trabajadores del complejo productor pueden decir adiós a la chamba. ¿Y el sindicato ya puso el grito en el cielo? Pos de a cómo no.

Y a juzgar por como van las cosas, los señores del supremo gobierno se preparan para pronosticar que la petroquímica va a dar un salto kilométrico para que México cuente también con telas, plásticos, llantas baratas, y empleos e impuestos sin fin. ¿Será posible esto? ¿Será posible que Pemex mejore? Posible sí,  probable no.

De lo que no cabe duda es que la producción petrolera va que chuta pa`abajo y lo mismo las reservas, pero no hay que perder la compostura. El fondo del Golfo de México aguarda con angustia que le apliquen supositorios para librarlo lo antes posible de tanto petróleo y gas que dolorosamente lo empachan. Y el generoso Pemex, como siempre atento a los dolores ajenos, hace acopio de mercenarios extranjeros siempre dispuestos a socorrer al que sufre.

Y esta intervención va a ser bien rápida, ¿no es cierto?...Pos fíjense que no. Por más prisas que corra, fácilmente se chupa 8 a 10 años para que surta efecto (si es que lo surte) justo a tiempo para que el fisco se declare en bancarrota por falta de petróleo que exportar, y las refinerías, incluyendo la nueva que está a punto de aparecer, sufrirán serios ataques del hambre.

Habrá que entender que esa insistencia en explorar y explotar en aguas profundas y en la vaca de ubres estrechas llamada Chicontepec obedece a que se han agotado las perspectivas tierra adentro y en aguas someras, ¿cierto? Pos tampoco. No se han agotado. Entonces, ¿por qué meterse en camisa de once varas? Porque les gusta jugar a la lotería. Si le pegan al premio mayor, qué bueno, y si no, pasarán 8 o 10 años antes de que se sepa, y para entonces los promotores habrán desaparecido del mapa. Y de pilón, van a dejar nuestro querido Golfo a merced de la U.S. Navy que ni tarda ni perezosa cerrará la puerta a nuestros propios agujeros cuando aprendamos como hacerlos. (A la mejor ya ni falta hará.) 

En cambio, si se explora y explota en el litoral y tierra adentro, se gastará mucho menos y más pronto se aliviarán los pesares del fisco y de las refinerías, incluyendo la nueva. 

Hablando de la nueva refinería, vale destacar que pronto estará en el restirador de alguna firma extranjera de ingeniería, dado que, como dice la Secretaría de Energía, ya no hay suficientes ingenieros y técnicos. ¿Verdad? Pos no, porque todavía quedan suficientes, muchos de ellos prematuramente jubilados o liquidados, que se ocupan de engrosar las filas de contratistas o dedicados a las finanzas, es decir, a “operar en la casa (de bolsa)” o “navegando en la huev.” Y claro, también se cuenta con el Instituto Mexicano del Petróleo que puede hacer un huequito en su empeño por fabricar doctores porque no le dan chance de ser verdaderamente útil.

Ahora, si a pesar de esto los jefes se empeñan en que la ingeniería de la nueva refinería quede en manos extranjeras será a sabiendas de que se va a alargar la obra unos dos o tres años, como ha sucedido con la reconfiguración de las refinerías de Cadereyta y Minatitlán, amén de que se van a emplear materiales y equipos y mano de obra de procedencia extranjera, lo que desde luego es  saludable para su propia economía y a expensas de la nuestra, de nuestros empleos, de nuestras manufacturas y de nuestro fisco. Y para que no se olvide,  se va a dar chamba en el extranjero a jóvenes egresados de las facultades de ingeniería para quienes no habrá oportunidad en su propio país. ¿Verdad? Pos  sí. 

Y los funcionarios responsables de todo este caos, ¿qué? Pos que ya nomás les quedan menos de cuatro años de friega (¿?) y a otra cosa mariposa, pero con guardadito y con ganas de seguir dándole palos a Pemex, como se advirtió en el famoso foro energético del Senado.

*Fue subgerente de petroquímica y gerente de refinación de Petróleos Mexicanos (Pemex). Laboró en la empresa durante 30 años. Es miembro del Grupo de Ingenieros Pemex Constitución del 17.