Las opciones de financiamiento
en el sector energético mexicano
Los bancos activos en financiamientos al sector de energía utilizan
una diversidad de productos financieros dependiendo del tipo de proyecto.
Víctor Manuel GarcÍa de la Vega*
El sector de energía es uno de los que ofrecen las mayores oportunidades de financiamiento en México para los bancos extranjeros de gran tamaño. Este sector está en gran medida representado por Petróleos Mexicanos (Pemex) y por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresas que se encuentran a la cabeza de la lista de clientes de los grandes bancos en México desde hace décadas. El principal requisito que estas dos empresas paraestatales piden a sus bancos es que tengan una calificación crediticia mayor al que ellas mismas tienen, es decir, BBB bajo el sistema de la calificadora Standard & Poor’s.
En los últimos seis años, las inversiones anuales en infraestructura por parte de Pemex y CFE han crecido 66%, de 11.2 mil millones de dólares en el año 2000 a 18.6 mil millones en el año 2006. Para entender adecuadamente las fuertes inversiones de capital de estas dos entidades, primero debe explicarse el concepto de Pidiregas. Es el acrónimo de Proyectos de Impacto DIferido en el REgistro del GASto”, término que fue creado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en 1996 para designar a las inversiones en proyectos de infraestructura productiva de largo plazo claves para México, así como a los pasivos correspondientes. Las inversiones Pidiregas solamente las llevan a cabo Pemex y CFE, y son proyectos cuyo endeudamiento ha sido previamente aprobado por el Congreso de la Unión, y que se pagará con el flujo de efectivo generado por el propio proyecto.
Previo a la acuñación del término Pidiregas, Pemex y CFE debían de utilizar sus propios recursos financieros para construir sus proyectos de infraestructura de gran escala. Claramente, las necesidades de crecimiento en infraestructura energética que el país demandaba, no podían ser cubiertas con el modesto presupuesto asignado a estas entidades. Bajo el esquema Pidiregas de financiamiento, la ejecución de las obras de construcción se encarga a empresas privadas, generalmente internacionales, previa licitación pública. Tales empresas llevan a cabo las inversiones respectivas, por cuenta y orden de Pemex y CFE, y obtienen financiamiento con el cual cubren el costo de los proyectos durante el período de construcción. A la entrega de la obra (ya operando), tanto Pemex como CFE liquidan el costo de la misma a la entidad privada, haciendo uso de su presupuesto Pidiregas.
Dicho presupuesto no consiste en recursos financieros que el Congreso haya otorgado físicamente (a través de la SHCP) a Pemex y CFE, sino simplemente es una autorización que el Congreso dio a estas dos entidades paraestatales para obtener los recursos a través de créditos nacionales (sólo Pemex) e internacionales (Pemex y CFE), que obviamente son otorgados por las grandes instituciones financieras internacionales en un festín competitivo entre bancos para prestar lo más posible a las empresas.
Por ejemplo, en 2006, las inversiones de capital (capex) de Pemex, del orden de 13.8 mil millones, se destinaron en más del 80% a proyectos de exploración y producción, y el resto se repartió entre proyectos de refinación, proyectos de gas y petroquímica básica, y proyectos de petroquímica secundaria. Desde el año 2003, más del 80% de las inversiones de Pemex han sido en proyectos Pidiregas.
Las inversiones Pidiregas de CFE (históricamente alrededor del 50% de sus inversiones totales) comprenden la construcción de plantas eléctricas propias bajo el esquema de BLT (build-lease-transfer ó construir-arrendar-transferir, CAT), y la construcción de subestaciones eléctricas y líneas de transmisión bajo el esquema OPF (obra pública financiada). El capital privado también puede ser propietario de plantas eléctricas a través del esquema de productor independiente de energía (PIE).
Pemex utiliza diversas fuentes de financiamiento para sus inversiones de capital. El cuadro de abajo muestra una caída dramática en el crédito obtenido por Pemex en el año 2006 comparado con 2005, fundamentalmente porque la empresa financió gran parte de su capex con su propia caja, misma que ascendió a 17.3 mil millones de dólares en 2006, a raíz de los altos precios del petróleo. Evidentemente, esto no gusta a los bancos ya que su negocio se ve disminuido significativamente.
La CFE utiliza como fuentes de financiamiento principalmente el mercado de créditos sindicados en dólares norteamericanos, el mercado en pesos a través de emisiones de certificados bursátiles y, en menor grado, acude a los créditos de las ACE. CFE no tiene autorización de la SHCP para accesar los mercados de bonos internacionales.
Los bancos más activos en México en financiamientos al sector de energía utilizan una diversidad de productos financieros dependiendo del tipo de proyecto.
Emisiones de bonos internacionales (bond issues)
Los bancos norteamericanos tienen el monopolio de las emisiones de Pemex de bonos denominados en dólares. A su vez, los bancos europeos liderean las emisiones de bonos denominados en euros. Cada año, la paraestatal emite al menos un bono en cada divisa y son utilizados para obtener financiamiento a plazos mayores a diez años. Las emisiones de estos instrumentos financieros las lleva a cabo un fideicomiso internacional de Pemex conocido como Pemex Project Funding Master Trust. Los bancos se pelean por obtener el rol de arranger o estructurador principal, y roles secundarios se conocen como manager o co-manager.
Créditos sindicados (syndicated loans)
Uno de los mecanismos más utilizados por Pemex y por CFE para financiar sus inversiones en infraestructura es a través de los créditos sindicados, mismos que van destinados en parte a financiar proyectos Pidiregas. Un grupo de 4 ó 5 bancos estructura el crédito e invita a participar a otras 20 ó 25 instituciones financieras. Este grupo de 25 a 30 bancos monta una línea de crédito que puede oscilar de los US$1,000 millones a más de US$5,000 millones en una sola transacción financiera.
Por ejemplo, en junio de 2006, Pemex obtuvo recursos por US$5,500 millones a través de un crédito sindicado con la participación de más de 30 bancos. Algunos de los principales roles que los bancos buscan obtener se conocen como “Mandated Lead Arranger (MLA)”, “Arranger”, “Manager”, etc. En diciembre de 2005, CFE obtuvo recursos por US$800 millones, con la participación de más de 20 bancos internacionales.
Financiamiento de importaciones (export finance)
Este producto financiero consiste en otorgar crédito a las compañías que importan equipos (entre otros productos y servicios) procedentes de países desarrollados, con destino principalmente a países subdesarrollados. Los bancos que otorgan tales créditos reciben la garantía de la agencia de créditos a la exportación (ACE) o export credit agency (ECA) del país de procedencia del equipo. Los bancos europeos son los líderes mundiales en el otorgamiento de este tipo de créditos, habiendo bancos que trabajan con más de 20 ACEs.
Pemex utiliza estos créditos, por ejemplo, para financiar la construcción de plataformas petroleras, ya que los equipos provienen de países como España, Alemania, Holanda, Inglaterra, Japón, etc. La CFE es también un ávido usuario de los créditos a la importación, con la finalidad de importar equipos para sus plantas eléctricas.
Financiamiento de proyectos (project finance)
Estos son proyectos de inversión que se financían directamente, a diferencia de los créditos a corporaciones, y cuyos flujos de efectivo pagan su propia deuda. De alguna manera, son financiamientos similares a los otorgados a los proyectos Pidiregas. Actualmente en México, la CFE se encuentra licitando el proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) de Manzanillo, mismo que consiste en la licitación pública internacional de dos etapas. La primera etapa corresponde a la licitación del suministro de GNL a CFE y la segunda a la licitación de la prestación del servicio de recepción, almacenamiento y regasificación de GNL y entrega de gas natural a CFE. Particularmente la segunda etapa, que involucra la construcción de una terminal de almacenamiento y de regasificación, será financiada con el esquema de project finance.
Por otro lado, el proyecto de Pemex Petroquímica (PPQ) conocido como El Fénix requiere del esquema de project finance. Este proyecto consiste en la ampliación de la capacidad de producción de etileno en los complejos petroquímicos de la Cangrejera y Morelos. Los bancos europeos son actores muy importantes en el financiamiento de proyectos petroquímicos a nivel mundial. En el caso de CFE, desde el año de 1992, la legislación mexicana permite la participación de capital privado en la propiedad y operación de plantas eléctricas en México, bajo el esquema de PIE. Estos proyectos también se financían con el esquema de project finance.
*Es fundador y director general de FINALITICA, S.A. de C.V. (www.finalitica.com), compañía líder en el sector de la tecnología financiera, con operaciones en capacitación financiera, desarrollo de software, valuaciones de empresas y asesoría en administración de riesgos financieros. El autor tiene el título de “Master of Business Administration” (MBA) de la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, y es candidato a Doctor en Ciencias Financieras por el Tecnológico de Monterrey (victor.garciav@finalitica.com).